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La identidad transgénero me ofreció una explicación de por qué yo no era normal


La identidad transgénero me ofreció una explicación de por qué yo no era normal. Me he sentido diferente toda mi vida. Nunca sentí que fuera una niña porque nunca fui capaz de comportarme como las demás.

Cuando tenía 6 años, lloraba y gritaba porque no me quería poner vestidos. Cuando tenía 9, le supliqué a mi madre que me comprara un balón de fútbol. Ella dijo, “No, el fútbol es para chicos”. En el colegio los niños se reían de mí por comportarme como un niño. Me dijeron que mi forma de ser era incorrecta, que me tenía que comportar como una niña. Pero aún así no conseguía hacer lo que todas las niñas y mujeres que veía a mi alrededor hacían con total naturalidad.

Mis experiencias vitales tempranas tuvieron un impacto duradero en mi autoconcepción y autoestima, y empecé a resentir mi cuerpo femenino. Odiaba ser una mujer. Al contrario que muchas mujeres detrans, viví muchos años como lesbiana butch antes de transicionar con 34 años. Después de los 30 me sucedieron una serie de eventos que me cambiaron la vida y que me llevaron a una oscura y profunda depresión. Creía que me ahogaba, y mi disforia se volvió insoportable. La única salida que veía era transicionar.

No voy a venir aquí y decir que transicionar no me ayudó con mi disforia, porque sí lo hizo. Pero las razones por las que me ayudó se hicieron obvias después de tomar testosterona 4 años y hacerme una doble mastectomía. Me ayudó porque no tenía que vivir en un mundo que pensaba que yo era un error.

I started taking antidepressants for my depression and they enabled me to begin to ask the hard questions necessary to address my dysphoria without continuing to live as trans. It's been the hardest and most humbling thing I’ve ever had to do in my life, but I’m glad everyday that I detransitioned. I feel for the first time in my life I am truly living authentically. I’m a mother, a wife, a lesbian and I’m sure people still think I don’t act like a woman. But I know now that I’m not wrong, they are.

Empecé a tomar antidepresivos para tratar mi depresión y estos me permitieron comenzar a hacerme las preguntas difíciles para lidiar con mi disforia dejando de vivir como trans. Ha sido lo más difícil que he tenido que hacer en mi vida, y mi mayor lección de humildad, pero me alegro cada día de haber detransicionado.  Siento que por primera vez en mi vida estoy viviendo auténticamente. Soy madre, esposa, lesbiana y estoy segura de que la gente sigue pensando que no me comporto como una mujer. Pero ahora sé que no soy yo quien está equivocada, sino ellos.


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